Es la cultura, estúpido

Por Gustavo Faskowicz

La crisis de los mercados que tuvo origen en los Estados Unidos y que hoy domina la escena internacional sirve como descriptor de la deshonestidad intelectual dominante en nuestra cultura. El análisis de sus causas invita a debatir acerca de valores y patrones de comportamiento que no sólo se vinculan con esta debacle sino que también revelan mucha información sobre la manera en que está organizada la vida moderna.

Cualquiera sea el activo, si su precio aumenta progresivamente por encima de su valor real, da lugar al surgimiento de un espiral especulativo. Lo explica de manera didáctica cualquier economista al que le pongan un micrófono: la burbuja inmobiliaria se pinchó producto de esta distorsión, que a su vez se generó a partir de las escasas condiciones existentes para obtener un préstamo hipotecario.

Pero poco se escucha respecto del contexto en que se dio este proceso. Como siempre, la especialización interpretativa tiende a impedir una mirada integral del problema que permita hurgar en orígenes que no sean, en este caso, los estrictamente financieros. Los bancos se dedicaron a otorgar fácilmente créditos no sólo porque tenían dinero de sobra para prestar, sino también porque había muchos candidatos a tener casa propia dispuestos a endeudarse. Y en un mundo en el que poseer una vivienda parece ser la cláusula de pertenencia, la demanda está garantizada.

En otro rincón del planeta, en agosto del 2006, el Banco Hipotecario de la Argentina lanzaba la campaña televisiva “Dueños” ( http://www.youtube.com/watch?v=CJKgdIRXGuQ). Con la brutalidad típica del mundo publicitario nos decían que ser propietario “es libertad, es no rendirle cuentas a nadie”; “es mirar al mundo desde lo alto y en bata”. Como si se anticipara cínicamente al despropósito que dos años más tarde sorprendería al mundo, el locutor cerraba la “Convención de Dueños” diciendo: “Sepa que en el mundo de los dueños, hay lugar para todos”.

Esta reivindicación apoteótica de la condición de propietario es tan perversa como global. La misma pulsión es compartida en toda la geografía por legiones de individuos dispuestos a todo a cambio de una escritura. No hacía falta un “crash” como el que vivimos hoy para darse cuenta de la inviabilidad de estas concepciones. Tampoco deberíamos esperar otros estallidos para advertir que algo anda mal en la planificación personal de la gente (ya no sólo en la economía mundial). Cabe a esta altura preguntarse de qué está hecha la burbuja inmobiliaria. Mientras todas las explicaciones parecen coincidir en el origen financiero, vale la pena revelar el aspecto cultural. Si no primara esta exhortación conservadora que condena a aquel que no tiene un techo propio, difícilmente existirían las circunstancias para que se dé el dislate actual. Los parámetros convencionales insinúan que alquilar un inmueble es un pecado. Independientemente del escenario macro y micro económico, siempre hay que comprar.

Advertir estos condicionamientos inherentes al orden estratégico individual, permite visualizar más allá de un problema que pretenden explicarnos como un fenómeno localizado, casi cerrado matemáticamente. Es que algo mucho más importante que la economía está en crisis.

Quizás, los registros bursátiles no sean los únicos indicadores a observar para evaluar el estado de nuestra cultura. ¿Serán acaso los inmuebles los únicos activos de esta realidad que están sobrevaluados? Veamos qué está sucediendo con aquellos patrones de organización socio-afectiva y productiva del ser humano, indaguemos en qué estado están los proyectos de vida de la gente. En este sentido, de la mano de la insatisfacción, de la violencia, de sociedades narcotizadas, todo sugiere que los formatos tradicionales están fracasando como modelos a seguir; cada vez se parecen más a una burbuja. Aún conservan una demanda importante. ¿Pero acaso su valor real justifica esa demanda? ¿Que dirán, entonces, los intérpretes de turno cuando este apalancamiento cultural colapse? ¿A qué analista de riesgo le cargarán las culpas?

 

Riorevuelto
21 Comments
  • Alejandra
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    y por que esta mal ser propietario?

    31 de October de 2008 at 12:46 pm
  • Rodo
    Reply

    Creo que Babu en ningún momento habla acerca de si está bien o mal ser propietario. Es un “poco” más complicado. La idea de ser propietario es una de las tantas naturalizaciones salvajes que aparecen en esta cultura. Y como la profesión monovocacional, la organización afectiva mediante modelos remanidos como la familia y demás tabúes, debe ser revisada si uno se propone construir un proyecto de vida sustentable.

    31 de October de 2008 at 1:39 pm
  • Pablo M
    Reply

    Creo que el punto más importante es en qué se basa un modelo, cuál es su sustento. En este caso, tener casa propia parece ser una naturalización y un hito particular en la forma de vivir actualmente, como también lo es la profesión, la familia, etc. De hecho, el tener casa propia está dado por sentado tan brutalmente que el individuo ni se lo cuestiona, no desarrolla un gen, un anticuerpo, que le permita ver la inviabilidad de su aplicación como modelo, tanto económica como proyectualmente. Y de hecho esta crisis es la prueba de esto.

    Me parece fundamental tomar esto como un evento para analizar desde todas sus aristas, porque puede servirnos como un ejemplo de aprendizaje para pensar modelos más completos y complejos.

    31 de October de 2008 at 11:52 pm
  • Alejandra
    Reply

    Yo creo que cuestionar los modelos únicos es muy saludable, pero me parece que el tener una propiedad en una sociedad capitalista, te permite, por ejemplo, tener donde vivir cuando sos viejo o cuando estas enfermo. Creo que hay un momento de la vida en el que necesitas que el estado te sustente con la jubilación, y a menos que quieras vivir en un hospicio, si no tenes casa propia estás frito.
    No entiendo como eso se relaciona con cuestionar la monovocaciòn o la institución familia como unica alternativa positble (disculpas por los acentos, me traiciona el teclado)

    1 de November de 2008 at 9:22 am
  • Celes
    Reply

    Realmente creo que la idea de la casa propia está muy arraigada en nuestra cultura….No importa lo que uno tiene que dejar de lado con el fn de comprar su casa e “hipotecar” su vida en un punto…La meta es ser dueño cueste lo que cueste. Si durante diez años (con suerte) o veinte tenés que pagar un crédito y limitar tu ritmo de vida, bien hecho!!! xq estás apostando a tu futuro!!!Un horror….Además en la Argentina los créditos están hechos para la gente que tiene recursos y no para los que sacan un préstamo xq no tienen dinero para solventar la compra de un bien..Son tantos los requisitos que piden los Bancos, por ejemplo, que uno termina desgastándose y optando por una alternativa distinta, que parece ser mucho más viable hoy en día…
    Les mando un beso grande!!!

    2 de November de 2008 at 10:48 am
  • Lau
    Reply

    Sí, además de lo que dice Celes de “hipotecar” tu vida, no me cierra del todo la idea de proyectar el futuro desde la perspectiva de tener un lugar para vivir cuando uno sea viejo o esté enfermo, tomando decisiones que tienen un gran impacto en el presente impulsados fundamentalmente por el temor de llegar a determinada edad en una condición de debilidad o lo que sea… Por otro lado creo que la cuestión de la jubilación es un tema aparte… en todo caso también es discutible si el Estado “tiene” que sustentar a los individuos, y si es tan claro que las únicas alternativas son que te mantenga el Estado y comprarte una propiedad.

    Al preguntarse acerca de la monovocación o la hegemonía familiar uno está intentando observar de manera crítica los modelos vigentes, al cuestionar la obsesión actual con el hecho de ser dueño, también. Ambos fenómenos están atravesados por la cultura, aunque en un caso se trate de comprar una casa y en otro de elegir una carrera.

    besitos!

    2 de November de 2008 at 8:33 pm
  • Mariano
    Reply

    o que esta muy arraigado en nuestra sociedad es ese miedo al futuro, al no poder vivir en un lugar digno, con las comodidades básicas (algunas de las cuales también son impuestas). Pero me parece razonable, sabiendo las condiciones sociales y económicas del mundo, que uno se interese y se preocupe por el futuro. Creo que hay una diferencia en cuanto el tema de alquilar o ser dueño, y me parece que en cierta forma se trata de entender que en un principio, pagar una cuota de alquiler o pagar la cuota de un crédito son la misma cosa, pero (teniendo en cuenta ese miedo que nos atraviesa), en un futuro, la cuota del crédito se habrá terminado, en cambio la del alquiler seguirá, si uno no se mueve y logra una mejora económica. Por supuesto, esto, si uno Elige quedarse en el mismo lugar.
    Siendo joven, uno puede elegir viajar, trabajar en distintos lugares, vivir en departamentos alquilados por mucho tiempo, pero la realidad es que cuando uno llegue a anciano, esas cosas no son las principales, y si lo son, un lugar donde comer, donde dormir, desde el cual proyectar.

    Es mi punto de vista.

    Un saludo a todos! es la primera vez que escribo.

    3 de November de 2008 at 10:04 am
  • zaca
    Reply

    holas!
    Yo creo que los modelos implantados, los modelos culturales, responden muchas veces a la realidad social y economica de un sector y a una herencia cultural. Responde por lo tanto a modelos donde la institución familliar es la prioridad. Por lo tanto estas prioridades de tener la casa propia para mi estan completamente ligadas a esos modelos tradicionales donde las parejas tienen hijos y buscan procurar un espacio seguro y propio para su descendencia.
    Pero haciendo una revision general, en nuestra sociedad actual, el modelo de familia ha tomado otros rumbos y cambios, (al menos en la clase media ). Y ya no se si existe como hace 20 años ese modelo impuesto por la sociedad, de tener que seguir un camino marcado para nuestro futuro.
    Y aca es donde entra mi preocupacion..
    Si ya no existe ese mercado de consumidores de “MOdelos tradicionales”, porque existe entonces en el mercado inmobiliario esa oferta que responde a la casa propia? Creo que el mercado inmobiliariio esta especulando y jugando sobre la cultura para mantener una idea que ya no es sustentable. Pero los consumidores siguen entrando en el juego. Entre los alquileres altos e inestables. y los creditos con intereses altisimos, no estan dejando opcion ni a los mas osados. Es un negocio un tanto macabro.

    3 de November de 2008 at 4:23 pm
  • Marisa Ron
    Reply

    Hola a todos,
    En principio, espero que todos se encuentren bien, bueno, yendo un poco al artículo, quiero destacar una frase que apunta quien lo escribe “Cualquiera sea el activo, si su precio aumenta progresivamente por encima de su valor real, da lugar al surgimiento de un espiral especulativo”, cierto, y creo que ahí hay un secretito para entender lo que sucede en mi humilde opinión, por un lado está ” el negocio” y por otro las “necesidades de la gente”…. hagamos los más vejetes un poco de historia, la ley nos habla del derecho a una “vivienda digna” no aclara si es propia o no, pero si es propia mejor, entonces los gobiernos hablaron de planes de “viviendas de interés social”, así, a buen precio y en cómodas cuotas, muchos trabajadores accedieron a sus departamentos, y nacieron barrios como lugano 1 y 2, ciudadela, copello, etc. (acuérdense los más viejos la ley de alquileres que modificó Perón, te aumentaban la renta como querían, se dieron abusos, el gobierno peronista “congela” alquileres, se termina con el abuso y especulación por parte de propietarios y nacen los primeron planes de vivienda ya mencionados) por no nombrar todas las unidades habitacionales y por nombrar las unidades realizadas por gobiernos de todas las tendencias, el darle acceso a la vivienda a las personas era parte de la propaganda de los partidos políticos y por ende una forma de comprar el voto de los ciudadanos…. y hasta aquí yo veo al acceso a la vivienda como una reivindicación “social” por así decirlo una forma de obtener “dignidad”, un derecho cumplido para la gente…. la tierra siempre había sido de unos pocos en los modelos sociales imperantes…. y aun lo sigue siendo en realidad (porque no comprás una casa, comprás un crédito y hasta que lo termines de pagar, es del banco)… con el tiempo la población crece, crece el mercado… hay más gente activa que puede acceder a un crédito y que “necesita” la propiedad a la que también pudieron acceder sus padres y abuelos, gente que además está acostumbrada a vivir en “la casa propia”; y el mercado no es tonto, la demanda existe y si no existe, genera publicidad que si existe incrementa la demanda, publicidad que todos nosotros vemos, ahora además de darte “dignidad” la casa te da “prestigio” y ese bien reivindicador social ahora te da una posición y ya deja de ser reivindicador… antes accedías a un crédito “social” que era un negocio para el Estado, ahora accedemos a un “crédito inmobiliario” donde se da lugar al juego económico del valor, en donde hay un nuevo intermediario, las instituciones de crédito, que cobran intereses altísimos…. que dan lugar a la especulación…. a la inflación… a la crisis…. que siempre debe auxiliar el Estado largando las reservas… y etcéteras que ya conocemos…. finalmente desaceleraciones económicas que ponen los valores en su lugar real… porque la gente demanda… pero no puede pagar una fortuna… y hay inversiones más rentables que la inmobiliaria, pero la inmobiliaria siempre se rodeó del mito y realidad de ser una de las inversiones más estables, de crecimiento lento pero seguro… por eso las grandes constructoras invierten en terrenos baratos, reactivan las economías con construcción y venden muy caro su trabajo, pero no se lo venden a la gente, bueno sería que sí lo hicieran, se lo venden a las instituciones de crédito, que entran a especular con más sagacidad en estas economías globales… y la gente se come la sopa, pero la sopa, le cae mal, está envenenada….

    4 de November de 2008 at 1:13 am
  • Charleston
    Reply

    Buenas a todos.
    Estuve leyendo lo que todos opinaban sobre “tener una casa propia”, “hipotecar tu vida”, sobre la “naturalización” de las cosas; Creo que las aristas de este problema son bastantes más.

    Entiendo y me parece super razonable que ninguno, o casi ninguno de ustedes, piense en tener una casa propia, dado a que no pretenden tener hijos o formar simplemente una pareja estable. ¿Para qué invertir en una casa propia y aportar 20 años, si teniendo esa plata me permite reinvertir en otras cosas? Total, una vez cumplido el ciclo de la vida no hay necesidad o preocupación de asegurarle el fututo a nadie más.

    Yo soy de las personas a la que le gustaría tener su casa propia, solo por el hecho de poder modelarla a mi gusto y transformarla en un espacio agradable por tiempo indeterminado sin estar preocupandome en qué va a decir el dueño dentro de dos años. Si va a querer vender o renovar, si me va a querer aumentar el doble o seguir igual, siempre sujeto a cuanto está el dólar, quien es el presidente, etc.

    Me parece que alquilar toda la vida es un poco jugar a la ruleta rusa. Existe la posibilidad de encontrarse con la bala.

    Sin embargo estoy de acuerdo que hoy en día, entrar a un plan hipotecario es hipotecar tu vida.
    Y es por esto que creo que hay un problema económico en gran parte y no cultural.
    Cosa que explica Zacarias.

    Hay que destacar también que el plan hipotecario no es para todos. Hay un filtro muy grande, desde el recibo de sueldo, la cantidad de dinero que te prestan y la otra parte que necesitas para completar la compra.
    Si bien los medios de comunicación se han preocupado en hacerte creer que es re fácil se dueño, y que si querés te podés poner un zamba en tú terraza, la realidad es que casi ninguno puede. Habría que analizar a la cultura de los que pueden acceder al crédito y porque lo hacen.

    Pero lo interesante de este Viewpoint es que más allá de está burbuja inmobiliaria, hay otras tantas más que están en crisis y que casi ninguno se cuestiona y quizá sean tapa de revista cuando exploten, analizado desde el punto de vista de “lo que está pasando” en vez de “cómo se podría haber evitado y desde cuando se podría haber evitado.”

    Rolo escribe una frase que me pareció curiosa: “Naturaliazaciones salvajes”

    Esa frase me despierta otra burbuja. Hijos.
    Tener hijos me parece parte de la vida; Creo que hay salvajes teniendo hijos. Ese es el verdadero problema. Deciden crear una vida para “salvar una relación”, “porque la madre me pide un nieto”, “porque están hace mucho tiempo en pareja” o por simple ignorancia. Ahí si que están los verdaderos salvajes de la cultura.

    Decidir tener una casa propia creo que responde a otras cosas. Y hoy en día creo que responde a que casi nadie se siente seguro alquilando o comprarndo; entonces a la hora de decidir, los que pueden, apuestan a la casa propia.

    Saludos!

    4 de November de 2008 at 1:49 pm
  • Babu
    Reply

    Hola a todos! Voy comentando algunas cosas que se escribieron por ahí…

    Zaca, me parece acertada tu observación de que la pulsión de buscar la casa propia está íntimamente ligada a la formación de una familia. Esa propiedad vendría a ser el refugio geográfico del refugio afectivo que implica la familia. Ahora, ya no concuerdo cuando decís que la familia ha dejado de existir como modelo impuesto. Creo que el modelo familiar, aún en la profunda crisis en que se encuentra, sigue siendo el modelo hegemónico a la hora de pensar en el entorno afectivo a largo plazo de una persona. Como decía Rolo, es una de las salvajes naturalizaciones de esta cultura. De ahí que siga existiendo la demanda inmobiliaria que provoca una crisis como ésta.

    Charleston, respecto de lo que decís de que alquilar es como jugar a la ruleta rusa, yo diría que esta crisis está demostrando exactamente lo contrario. En este momento los que están perdiendo sus casas, y por lo tanto sus aportes de años, son justamente los que decidieron tomar créditos inmobiliarios. La bala llega en forma de orden de desalojo del banco. Pero no creo que esto tenga que ver con un fenómeno circunstancial, de que era un “mal momento” para elegir ese camino, lo cual quizás sí hablaría de un problema estrictamente económico. Como decía antes, y como bien había puntualizado Zaca, esta crisis se genera entre otras cosas a partir de una decisión que está fuertemente asociada a la elección de un proyecto de vida muy específico, como el de formar una familia. Ahí es donde el problema desborda el marco económico, y se convierte en un problema cultural.
    Por otro lado, varios comentarios mencionan el tema de la casa propia como un lugar seguro para cuando seamos viejos. Antes que nada tiendo a pensar que esa supuesta “seguridad” cada vez lo es menos dada la creciente complejización del mundo en el que vivimos. Pero, más importante que eso, creo que hay novedades del mundo actual, como los avances en biotecnología, las posibilidades de prolongación de la vida, y las mayores oportunidades de desarrollo y expansión que tenemos gracias a la tecnología en general, que son una gran motivación para replantear esas concepciones heredadas de épocas más oscuras en términos de posibilidades para el individuo. Y que dan lugar a elaborar visiones expansivas, y no retraídas, de uno mismo, y de nuestro entorno.

    Saludos!

    Josi, 06/11/2008 12:56
    Registrado: 09/11/2005
    Comentarios: 5

    Bueno, creo que se puso bueno el debate! Es interesante conjugar cuestiones técnicas, económicas, financieras con lo más importante, las cuestiones culturales.

    Quiero volver sobre el tema planteado por Mariano respecto de la importancia de preocuparse por el futuro de uno. Por supuesto que coincido con dicha premisa, por eso considero importante desmitificar la noción que sugiere que el que alquila “tira la plata”. Comprar un inmueble es inmovilizar una gran cantidad de recursos que, invertidos en una opción más rentable o teniendo más libertad para disponer de ellos, quizás deparen más tranquilidad que el hecho de ser dueño. En este caso, como en muchos otros, el discurso de nuestros padres y abuelos merece un riguroso cuestionamiento.

    Por otro lado, no son comparables los valores de un alquiler con los valores de una hipoteca. Dado un inmueble, la cuota de un préstamo hipotecario siempre va a estar por encima del alquiler del mismo. Si uno alquila y quiere con la misma erogación mensual comprar, tiene que estar dispuesto a buscar una propiedad de mucho menor valor (sin dudas bajando la calidad de vida).

    Me parece, por último, que no es sano abordar estos temas pensando en enfermedades y hospicios. Nunca la desesperación y el temor son buenos consejeros, menos si de decisiones estratégicas se trata…

    Besos!

    6 de November de 2008 at 8:51 pm
  • Charleston
    Reply

    Hola Josi.
    En respuesta a lo que decis sobre si es o no jugar a la ruleta rusa alquilando me viene lo siguiente a la mente:

    Creo que a una familia tipo se le complica alquilar toda la vida o por lo menos se le hace difícil. Por eso va a tratar de comprar. Hay que tener en cuenta la cantidad de personas que componen la familia también.

    Las familias numerosas viven en provincia siendo propietarias. Allí comprar es más barato, se consiguen casas y es posible conseguir viviendas de más de 3 ambientes.
    En Cambio en capital, conseguir casas o departamentos de 4/5 ambientes es difícil y caro.

    Supongamos que una familia tipo tiene dos hijos. Por lo menos, por 24 años va a tener que asegurarle un espacio a sus hijos. Es lo que tarda en ser propietario pagando un crédito hipotecario.

    Este padre de familia que se encarga de alimentar tres bocas más, decidió dejar de lado su independencia para casarse o juntarse y tener hijos…ahora va a necesitar la seguridad de la casa propia. No para recuperar el dinero invertido, sino por el simple hecho de poder asegurarle algo sólido a su gente. Porque ya no se trata solo de él. Ahora es un grupo de personas que necesitan que la casa esté.

    Ni hablar si a este padre de familia le sumamos que esté pensando en “qué va a pasar cuando me jubile y cuanto voy a obtener por mes gracias a esa jubilación.”

    Por más avances tecnológicos que haya, cuando cumplís 65 años en la mayoría de los trabajos te jubilan. Y resalto “Te jubilan” y no “Te jubilás”.
    A esto también le podemos sumar que una persona de 65 tiene muy pocas chances de conseguir otro trabajo. Eso es una realidad social. Hoy por hoy, una persona de 40 años es vieja (Con esto no quiero hacerle publicidad a libro “Diario de la guerra del cerdo” de Bioy Casares).

    Las personas que no tiene familia, están comenzando tener dificultades para alquilar. El sueldo promedio no alcanza y seguramente con el correr del tiempo suceda lo mismo que sucede en europa.
    No me imagino que tranquilidad puede tener una persona que depende de un compañero de cuarto o que no puede adaptarce a los ajustes inmobiliarios que se producen cada dos años.

    Alquilar se le hace difícil y comprar imposible. Pensar que vas a seguir alquilando en el mismo lugar es una suposición. No tenés ninguna garantía.

    Con esto no quiero decir que Comprar es la solución.

    Quizá la oración que tendría que haber escrito sería: Alquilar y comprar es como jugar a la ruleta rusa.

    Me parece que dependiendo del caso, cualquiera de las dos son válidas.

    6 de November de 2008 at 10:16 pm
  • Charleston
    Reply

    n resumen:

    No se trata de tratar de entender, dependiendo de sus posibilidades, a la persona que hoy por hoy vive una x realidad y comprender también el “por qué” de sus decisiones; Se trata de cuestionar a esta persona desde el momento inicial en que planificó su vida. Desde cómo planificó su proyección socio/económica a las decisiones que tomó a la hora de casarse o tener hijos, su profesión, etc.

    Yo trataba de ponerme el pantalón de una persona que está casado con hijos y porque quisiera esta persona comprar, porque se sentiría inseguro al alquilar o porque un profesional especializado en una sola cosa planificaría su vida en función a que tarde o temprano se va a tener que jubilar.

    Ahora bien:

    creo que no es tan sencillo proponer simplemente que una persona se haga cargo/responsable de las elecciones que toma, porque hay que ver que cartas tenía a la hora de elejir.
    Esto me parece básico.

    Un chico que vive en retiro no pensó: Qué hago? ¿Busco salir de mi realidad social o fumo paco?
    Ese pibe socialmente está marginado y culturalmente esta rodeado de otros que están igual o peor que él.
    No va a ser tan sencillo decirle: No, tu problema fueron las elecciones que tomaste.

    Si nos concentramos en el ejemplo del obrero, hay que tener en cuenta que el 80% son Bolivianos, o Paraguayos o Peruanos.
    Esto significa que a la hora de tomar una elección, la mejor decisión fué irse de su pais y trabajar de obrero o de lo que puediera, porque en su patria no había futuro.
    Aquí en Argentina posiblemente no consiga algo mejor o porque es un indocumentado o no tiene estudios, etc.
    Me pregunto cómo sería su vida allá para llegar a la conclusión de que venir a trabajar acá es su mejor carta.

    Que cada uno trate de planificar su vida a largo plazo, buscar un cierto standart de vida, armar su propia “profesión” aprendiendo y creciendo en múltiples cosas y tratando de comprender en mundo en donde está parado me parece perfecto, pero es para unos pocos.

    Es un trabajo enorme, que requiere de estar preparado, abierto de cabeza, rodeado de otros que tiren para el mismo lado, de disponer de un capital que te permita poder elejir qué comer a dónde vivir y que actividades porder realizar.

    No hay que perder de vista que no todos pueden vivir como uno quisiera, o como uno creé que es mejor.

    11 de November de 2008 at 11:32 am
  • Josi
    Reply

    Charleston, me parece que en tu reconstrucción estás justamente validando todas esas naturalizaciones de las que venimos hablando. Comentarios como “el padre de familia que busca la seguridad de la casa propia”, o “a los 65 te jubilan”, por ejemplo, son reflejos directos de las dos principales vertientes que sostienen el modelo cultural central, la familia y la profesión. En la medida en que no se pongan en cuestionamiento ese conjunto de decisiones tan remanidas, va a resultar prácticamente imposible hacer una lectura más amplia de las opciones disponibles. Este caso particular, la disyuntiva entre comprar y alquilar, me parece muy claro al respecto. La irracionalidad de las decisiones heredadas termina atropellando a cualquier análisis técnico, fundamentado en datos concretos del contexto económico y financiero actual. Pero no por eso tenemos que caer en la trampa de validar prácticas, y exculpar responsabilidades, por estar aquellas basadas en proyectos de vida naturalizados y disfuncionales.

    Besos!

    11 de November de 2008 at 1:54 pm
  • Pablo M
    Reply

    Coincido con Josi, me parece que muchas de las cosas de las que hablás, Carlos, están claramente relacionadas con el modelo central, desde como en general se decide armar la vida afectiva, hasta que formato productivo se adopta.

    Lo que trato de expresar con esto es que para tomar decisiones en temas que son tan importantes para la vida de uno, primero hay que desnaturalizar y re cuestionarse todas las que uno da por sentado. Como por ejemplo el hecho de que hay que elegir una profesión, porque desde que somos chiquitos y tenemos memoria nuestros padres, tíos y conocidos nos preguntan “¿Qué querés ser cuando seas grande?”. O también el hecho de que comprar viene aparejado a una sensación de seguridad garantizada. ¿Cuantas veces habremos oído? “Lo seguro son los ladrillos”.Uno realmente tiene que hacer un trabajo a fondo para poder abstraerse de esas cosas y tomar una decisión genuina.

    Y segundo, hay que analizar bien todas las opciones para poder tomar una decisión. Este análisis no puede ser a la ligera, hay que realmente mirar hasta en el fondo del tarro y si no hay nada que nos guste, o nada que nos satisfaga del todo (porque yo no me conformo con elegir lo menos peor) tener el coraje, la inspiración y la inteligencia para buscar algo nuevo.

    Si uno aún así decide elegir lo mismo, y adscribir al modelo central, se tiene que bancar las consecuencias de pertenecer a algo que elige la mayoría de las personas. Y andá a cantarle a Gardel que no te podés comprar la casa para vivir cuando te “jubilen”, porque, como todos eligen lo mismo pasa lo que pasó en esta crisis y los precios de las propiedades crecen sin sentido en esta vorágine especulativa. Tampoco te quejes por haber hipotecado tu vida por decisiones basadas en el miedo, o por inercia. Aunque lo más gracioso de todo es que de todas maneras no es buen negocio comprar una propiedad como bien lo explica Babu un par de comentarios arriba.

    Parte de pensar una alternativa es hacer modelos, jugar con ellos, cuestionarlos, pedirles cosas diferentes, compartirlos, buscar los límites y transgredirlos, generar una cultura que contemple lo máximo que se pueda y aplicarla para la propia vida.

    12 de November de 2008 at 6:50 pm
  • zaca
    Reply

    Esta muy bueno todo el analisis y la propuesta de buscar nuevos modelos. Pero tenemos que entender tambien que muchas de las conductas socio culturales predominantes en la Argentina actual tienen un origen, insisto, en el panorama socio económico. Y para mi, la cosa no pasa solo por buscar nuevas propuestas, tiene que tener un anclaje con la realidad del individuo, por que si una persona no posee un capital importante acumulado a los 70 años (por que capaz le toco ser obrero, como un gran porcentage de la población hace 40 años), esa persona no va a poder seguir alquilando o buscando otras opciones como cuando era un obrero de 20 años. Por que sabía (tristemente) que posiblemente a los 50 seguiría trabajando en esa fábrica, y que no iba a poder inventarse un nuevo estilo de vida sin comprometer la seguridad de la familia que formo hace rato. Y eso es un condicionante fuerte.
    Si tenes suficiente guita podes proyectar cambios en el modelo y separarte del heredado, pero si tu realidad económica te supera y vivis bastante justo, no creo que eso permita un cambio en lo socio cultural, y allí puede estar tambien la fuente del miedo que hablamos. Es un miedo a quedar en bolas vos y los tuyos!
    Por lo tanto me inclino a pensar de manera mas radical y como decía algun conocido filósofo, si queremos cambiar nuestra forma de vida, tenemos que cambiar las reglas de juego, el proyecto económico para empezar.
    No podemos esperar un cambio cultural tan grande si no cambiamos la realidad cotidiana de la mayoria de los integrantes. Si no estariamos pensando un cambio en la cultura de unos pocos. Y no se si esa es tan buena propuesta. Al menos yo no estoy de acuerdo.
    Un cambio cultural tiene que ser mas equilibrado y llegar a la mayoría. Y para eso hay que cambiar la realidad económica de muchos.
    Es solo una opinión. Espero a nadie le joda mi lado anarkoperonista!
    saludos!

    13 de November de 2008 at 4:01 pm
  • Laura
    Reply

    Hola Zaca, bueno qué decir… me parece que de nuevo volvés a naturalizar algunas cosas muy tranquilamente, cuando justamente la intención es partir de cero. Digo, no podemos lamentarnos por el obrero (como decís vos casi sin darte cuenta “capaz le toco ser obrero”) porque él tiene que hacerse responsable de sus elecciones y asumir las consecuencias como decía Pol. Explicar una y otra vez cómo se ven afectadas por la coyuntura socioeconómica las personas de este país, sin revisar/analizar cómo viven me parece fútil y hasta algo cínico.

    Luego, algo importante, vos proponés que “si tenés suficiente guita” entonces podés proyectar cambios, de lo contrario uno queda reducido a aceptar las cosas como son. En lo personal me parece que es una cuestión espiritual, de predisposición más que de recursos (que si los tenés bienvenidos sean claro!). Creo que uno puede lograr lo que se proponga en tanto se lo plantee y lo intente. Tenemos muchos ejemplos (en especial cercanos) de que gente que empezó con poco y a fuerza de inteligencia, sensibilidad y coraje logró mucho. Si el condicionamiento para cambiar las cosas a nuestro alrededor va a ser cuan “superados” estamos por la situación económica, me parece que vamos mal.

    …Además de que de nuevo al hablar de gente que no se mueve para transgredir los modelos tradicionales, esgrimís como una razón que explica su pasividad el miedo que les genera la incertidumbre económica, obviando que asumen modalidades de vida totalmente hegemónicas (habría que entender que el temor a que “los suyos” queden en bolas es antecedido por la decisión de tener una familia).

    Por otro lado, el ámbito cultural no es algo alejado de la realidad diaria… ¿qué hay más cotidiano que pensar cómo estamos viviendo todos los días? Me parece una falsa dicotomía lo que planteas. ¿Cómo sería? ¿Temas económicos=realidad cotidiana / cultura=temas “especiales” que vaya a saber uno cuando se tratan…?

    El cambio cultural será algo que se torne mayoritario (algo para la mayoría como pedís) justamente cuando la gente se tome el trabajo de examinar sus vidas a fondo. Pero bueno, no quiero repetir lo que ya se dijo.

    Beso!

    13 de November de 2008 at 5:22 pm
  • zac
    Reply

    Mi pregunta era si queremos un cambio en la cultura de todos o de solo un puñado.
    Si se busca un cambio cultural masivo, entonces tenemos que hacer un análisis mas profundo y empaparnos de realidad. No podemos hacer de cuenta que lo económico no es importante para el estilo de vida!
    Si no tenes para comer (y el que no tuvo sabe de que hablo), vas a pensar solo en eso, y no en cambiar tus habitos culturales o subir en la escala social con la fuerza del coraje y el espíritu. Posiblemente tenga antes de eso que dedicar su vida a preparar ese camino para sus hijos y darle herramientas para ello.
    Y estas personas entonces no las podemos apuntar con el dedo y decir: ” hacete cargo de tus elecciones”.
    Si queremos un cambio en lo que esta implantado, tenemos que cambiar lo que provoca esa realidad.
    Otro ejemplo que me viene es de la cumbia villera:
    “la cumbia villera es una mierda”.
    En la villa los “villeros” la escuchan, la cantan, la promueven,la defienden, etc, etc.
    Yo me pregunto, la cumbia villera no es un producto cultural? no es parte de la cultura del pibe de la villa? A nadie le gusta la cumbia villera(a mi tampoco), pero es parte de la cultura de la villa.
    Que hacemos? la prohibimos? los matamos a todos?
    Se supone que es mala.
    Que hacemos con la cumbia villera?
    No podemos simplemente hacerla desaparecer. Es parte de la cultura de un grupo de gente, y de un grupo bastante grande por cierto.
    Por que existe un fenómeno asi?
    La cumbia villera existe por que es parte de la realidad de esa gente, si queremos eliminar la cumbia villera, no alcanza con prohibirla. Lo que se tiene que hacer es eliminar las causantes de ese estilo de vida. Las problematicas sociales, económicas, de entorno, de calidad de vida, que hacen que ese grupo de gente viva mal.

    A lo que voy con esto no es a justificar y naturalizar, a lo que voy es a que una cultura no se define solamente por las elecciones que las personas toman. La mayoría son heredadas e implantadas, y muchas estan enredadas historicamente en el comlejo sistema económico y social y no pueden cambiarse legítimamente si no cambian los factores que la generaron.

    A mi me parece que no estoy naturalizando. Lo que estoy haciendo es un análisis.
    saludo

    14 de November de 2008 at 5:03 pm
  • Babu
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    Charleston, como resumen me parece un poco tendencioso, demagógico y fuera del foco de debate.

    Desde este viewpoint se propone el análisis de patrones culturales transversales que sirvan para explicar muchas conductas sociales que requieren de un tratamiento profundo, de una pasión por la construcción de modelos complejos.

    Tu prosa rebalsa de presupuestos erróneos que hacen inconsistente el análisis. No todos se casan, no todo el mundo tiene hijos, no todos se definen por su profesión. Y todos los que se casan, tienen hijos y asumen una profesión tienen plena responsabilidad por esas elecciones, no son así por default.

    Por otro lado, en este foro siempre se promueve profundizar los temas, nunca cancelarlos con generalidades y simplificaciones. Apelar al fenómeno de la pobreza, la marginalidad y todos sus derivados no tiene nada que ver con la discusión, la trunca y obstruye todo saldo posible. Pero hay algo mucho más neutralizante que se desprende de tu análisis: pareciera que no se puede hablar de cultura mientras haya pobreza! Si querés, en otro ámbito discutimos a fondo el problema de la marginalidad, sus orígenes, sus consecuencias. Lo que me parece improcedente es usar de escudos humanos a los obreros indocumentados para no hablar de la responsablidad que cada individuo tiene en las decisiones que toma en su vida.

    Besos!

    14 de November de 2008 at 5:24 pm
  • Charleston
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    Quisiera aclarar que cometí dos graves errores en lo que escribí:

    El primer error grosero es que pareciera que una persona de muy bajas condiciones no tiene la oportunidad de generar un cambio en su vida solo porque no dispone de un capital para hacerlo. Y está claro que sin ese recurso, pero con una cabeza abierta, interesada en generar cultura desde su humilde posición, puede cambiar la cultura.
    No quize bajo ningún punto ser un facho y apuntar con el dedo “esa persona no tiene posibilidades de cambiar, está condenado a ser un miserable”.
    El objetivo era tratar de marcar que simplemente hay personas que no tienen las suficientes cartas para elejir o que quizá incluso si las tiene pero nos las esta pudiendo visualizar, ya sea por falta de previsualización o por desesperación, etc.
    Cuando dije “Que cada uno trate de planificar su vida a largo plazo, buscar un cierto standart de vida, armar su propia “profesión” aprendiendo y creciendo en múltiples cosas y tratando de comprender en mundo en donde está parado me parece perfecto, pero es para unos pocos.” a esos pocos me refería a aquellos que están acompañados por otros que tiran para adelante, a aquellos que pueden pararse y entender dónde están parados… a todos aquellos que pueden ver que algo está mal en esta cultura y que no necesariamente necesitan del dinero para tratar de generar su propia cultura o de tratar de cambiar la misma.

    Y a travez de esto es donde aparece el segundo error grave: Pareciera que la cultura no es nada sin un soporte económico, cuando la cultura esta en cada uno de nosotros y desde nosotros hacia afuera podemos generar un cambio.

    Al dar los ejemplos que dí, no di margen a la discusión, cuando en si, si bien fuí totalmente extremo, no pretendía aferrame a eso, sino simplemente remarcar que hay casos en los que tampoco hay elección.

    Aclarado esto, pido disculpas si fui grosero. No fué para nada mi intensión, fué una falta de previsualización y honestamente, no estoy acostumbrado a expresarme en estos medios.

    Saludos.
    Charleston.

    14 de November de 2008 at 5:46 pm
  • Marisa Ron
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    Chicos,
    me van a disculpar el atrevimiento pero me parece que la discusión se ha desviado bastante… no la siento focalizada…
    para mí el tema de ser propietario es sociocultural, como bien dicen, pero uno además de generar cultura la absorbe de su entorno,los usos y costumbres no solo son una cuestion individual sino una cuestion de grupo… romper con patrones culturales se vale… y lo que para un sector del globo es un hecho, para otro es una excepcion, alquilar en EEUU es normal, en Europa, en las grandes ciudades es raro que alguien sea propietario, la estabilidad laboral y en materia de seguridad social (retiros- jubilaciones) son parte de un sistema muy estable…. dije muy estable?? jajaja justamente el susto yankee pasa por la crisis en esa materia no?…. bueno, aparentemente estables, con lo cual rentar es una opción justa adecuada al entorno en el que viven las personas de esos lugares, pero en el subdesarrollo nada es seguro… con lo cual culturalmente alquilar se puede transformar en un problema… comprar aparenta ser lo seguro…. pero a que precio? yo casi siempre intento comprar al precio justo, no me gusta pagar de más…. aparte, podemos ciertamente buscar alternativas que renten mejor nuestra inversión, eso se vale, les pongo un ejemplo, si sos comerciante podés comprar un local y no rentar, pero, si el local requiere una inversion altísima, la amortiguás muy a la larga y el negocio puede dejar de ser rentable porque lo tenés invertido en inmueble, entonces decidís rentar y usar esa guita para abrir varias sucursales rentadas y no una comprada… lo que a más corto plazo te va a permitir gozar de más liquidez… no conozco aun a quien coma ladrillos, lo mimso podríamos pensar a la hora de nuestra vivienda familiar, ya sea que tengamos hijos o no… solteros con profesion o sin ella… es cuestion de romper con patrones impuestos a lo largo de nuestra educación… como a todos los bancos vinieron a ofrecerme un crédito a 20 años, adquirí una casa de interés social, evalué mientras pagaba, la cantidad usurera que tenía que pagar por una propiedad montada sobre un terreno de 60 m2 con 92 m2 de superficie contruida y me pareció un robo, traspasé mi crédito y con la misma guita me compré un terreno de 450 m2 en zona suburbana donde finqué mi casa… soy madre, aclaro…. la ventaja, el tamaño, la desventaja, lo lejano de los centros neurálgicos de la actividad económica… la inversion se hizo en funcion de que no perjudicaba la liquidez de nuestra actividad como familia… en fin… quizás me equivoqué en lo personal y jamás me dí cuenta…..
    besos

    16 de November de 2008 at 12:49 am

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