Todos podemos ser chef -con cabeza y tiempo-

Hola a todos, quería compartir con uds algunas publicidades que salieron recientemente acá en Argentina, y que reflejan una peligrosa tendencia a la hora de promocionar alimentos. En ellas se observa como se anuncian productos que no son demasiado sanos (por no decir que son bastante nocivos) como cosas que pueden reemplazar elementos básicos de nuestra dieta, por ejemplo, patitas de pollo por pollo real, sopas con sabor a vegetal por una ensalada, etc. No figuran posteadas otras propagandas como las que sugieren que en vez de usar salsa, las mamás usen “Ketchup” al cocinarles a sus hijos, o que comer fideos de vegetales es prácticamente lo mismo que ingerir verduras.

Creo que estos fenómenos dan cuenta de la poca conciencia que se tiene (ya no sólo desde el mundo publicitario) respecto de la importancia de una alimentación sana y balanceada, y menos que menos acerca de la relevancia de una estrategia de cuidado personal a largo plazo que sea consistente. Como bien ilustra la propaganda de “Paty”, parecería ser que con 15min y unas hamburguesas basta para ser "chef".

Para colmo de males, muchos de estos productos van apuntados a las madres (patitas, Ketchup, fideos, etc.) y termina siendo lo que muchos chicos consumen desde pequeños.

Un saludo!

Laura
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  • Rodri
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    Acá les dejo los videos de la lamentable campaña de Ketchup Hellmann´s. La verdad es que es muy insensato considerar que éste aderezo puede ser un sustituto a todo lo que nos ofrece el tomate.

    http://www.youtube.com/watch?v=yekVaki2i1w&feature=related

    http://www.youtube.com/watch?v=iZ8jmWbfbkw

    http://www.youtube.com/watch?v=wgPbHFfU0C4&feature=related

    20 de November de 2008 at 7:36 pm
  • Charleston
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    La de patitas de pollo dice que "cuando comés Patitas comés pollo". No dice que reemplaces o que es mejor, solo dice que al hacerlo estás comiendo pollo… lo cual es cierto. Después podemos discutir que clase de pollo estás consumiendo, no?

    En cambio la sopa Quick te quiere hacer creer que tomarte una quick es como comer una ensalada. Si sacáramos el encabezado que dice "Ensaladita" estarian vendiendo el producto de todas formas y no pecarian de atrevidos. Me da le impresión que ese encabezado está apuntado a los que comen "light" en Mcdonals.

    La de Paty es tragicómica, no?

    Pareciera que apunta a un target de personas que se la pasan todo el día laburando y cuando llegan a sus casas tiene que "tramitar rápido el asunto ese de comer antes de dormir" para volver a la rutina al día siguiente.

    Lo de chef, bué, digamos que es la parte cómica de la publicidad. ¿Quién en su sano jucio puede creer que por qué Paty te ofrece nuevos sabores en comida rápida, vas a estar a la altura de un chef? (El detalle de la copa de vino al lado de un plato con papas y un paty es demasiado)

    Creo que la peor de todas es la publicidad de Ketchup donde dice abiertamente que reemplazas los tomates por esa pasta, para hacerla más divertida y rica.

    Eso si que es nefasto!

    21 de November de 2008 at 4:29 pm
  • Pablo M.
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    Hola Gente,

    Bueno, Charleston, coincido con vos en algunas cosas, pero me parece que más allá de que las patitas estén hechas de pollo, en este caso no se está analizando que es un producto fraudulento y lo que realmente te están vendiendo es cualquier otro animal, sinó que genera una igualación que es mentira. Patitas no es igual a pollo. Las patitas son procesadas con conservantes y otros agregados para su preservación. Sin mencionar que son alimentos congelados, con todo lo que esto implica.

    Lo mismo ocurre con la de sopas Quick. Nutricionalmente no tiene nada que ver una ensaladita con una sopa deshidratada. Además de que si lees la letra chica es mucho más terrible el mensaje, porque te dice que te tomes una antes de las comidas para poder llegar con menos hambre. Es fácil ver que apunta a las mujeres que quieren bajar, o no subir de peso y las corre con el hecho de que si se toman una sopita después pueden cenar poquito. Como si estas sopitas de cuarta te proporcionaran los nutrientes que necesitas y que te brinda una buena comida. Un desastre en términos de salud.

    Lo mismo ocurre con la del Paty. Y encima esta también tiene un segundo mensaje brutal. Dice “De 9 a 22 médico” Jornada de 13 horas. Claro trabajá como un desquiciado, total alimentarte bien es algo de baja importancia y además tenés Paty que es como que te cocine un chef. ¿Un médico mejor que nadie no debería saber lo importante de una buena alimentación? Y que justamente Paty no te la brinda. Así es como el hombre de la foto en realidad tiene 30 años. Pero así quedás con la vida que te propone esta cultura. Y comiendo Paty todos lo días.

    Bueno, de las de Ketchup ni hablar. Pero cada vez son más las publicidades que apuntan a hacerte creer que el acto de alimentarte es algo que hay que resolver lo más rápido y práctico posible, sin importar realmente con que es lo que uno se alimenta. Pero lo peor de publicidades como la de Ketchup, o la de Patitas es que generan un precedente brutal de como las madres alimentan a sus hijos. Lo triste es que no creo que esté muy alejado de la realidad, porque como bien dice el Viewpoint, cada vez más son los chicos con problemas de obesidad y diabetes.

    ¿Acaso es necesario masacrar una generación para darse cuenta de los estragos que se están haciendo (que muchas madres están haciendo)?

    30 de November de 2008 at 9:16 pm
  • Rodri
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    Para aportar evidencia acerca de como las madres contribuyen directamente a la mala alimentación de sus hijos, les propongo que lean esta nota que salió en Critica Digital (http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=15974).

    1 de December de 2008 at 4:30 pm
  • Charleston
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    Buenas.

    Ninguna publicidad dice el 100% de la verdad.
    Los primeros terminos que se aprenden en publicidad es que uno tiene que vender. Nada más. No es arte, no se trata de hacer un boletín informativo, se trata de que en pocas palabras vos invites al futuro consumidor a probar de lo que estás vendiendo.
    Estoy de acuerdo con que las cuatro publicidades son una mentira.
    Comer patitas de pollo no va a ser lo mismo que comer pollo orgánico. Pero procesado o no, cuando comés Patitas, estás comiendo de alguna manera pollo. Y ese es el mensaje sinplificado que necesitaban los que realizaron la publicidad para llegar al consumidor.
    También es cierto que los paquetes de de cada uno de estos productos tiene la letra chica de todos los conservantes y prouctos que utilizaron para realizar dicho producto.

    Un ejemplo muy interesante es el de los cigarrillos.
    Se siguen publicitando cigarrillos, y acompañado de eso, tenés en un 20% del tamaño del aviso que dice: "Fumar es perjudicial para la salud". Sin embargo, a pesar de que están diciendo lo que produce, la gente lo sigue consumiendo.

    Me pregunto si cambiaría algo que la letra chica del paquete estuviera acompañando al aviso publicitario. Yo creo que no. Porque el problema radica en que la mayoría de la gente no tiene cultura del buen comer.

    Podemos pedirle a la publicidad de que tome más responsabilidad? Seguramente, pero creo que hay un problema mayor con lo que se dejan llevar por esta clase de mensajes. Porque hasta que la gente no tome conciencia de lo que come, de lo que consume en general, las agencias de publicidad le van a seguir vendiendo lo que ellos quieren y/o buscan.

    Abrazo!

    2 de December de 2008 at 2:11 pm
  • zaca
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    Yo creo que los comunicadores publicitarios tienen que buscar un equilibrio entre lo que quieren comunicar (sus objetivos), y la manera en que lo hacen. Deberían regirse tambien por una conducta ética, y alli es donde para mi radica el problema. Lo que no pueden hacer es mentir ni promover malas conductas.
    Tambien esta el tema de una carga artistica, no podemos pedir que sean simplemente informativas con la razón de que ocultan información. No creo que sea muy bueno para la cultura despojar a las publicidades de un aspecto estetico o artistico y transformarlas en un folleto informativo.
    Lo que tenemos que pedir es que no mientan o promuevan conductas dañinas para el ser humano y la sociedad. y en la publicidad de Paty no creo que esten promoviendo conductas, ni mintiendo, el tipo que consume un paty saborizado sabe que es comida chatarra. Es más, yo creo que al hacer decir que es una comida gourmet, se esta riendo de eso mismo y te esta remarcando que es un simple paty con horegano. Y es independiente de si el consumidor de paty lleva una vida tan mala. Aca le quieren contar a ese conusmidor típico que ahora tambien ´puede comer esa basura con un poco mas de onda. No estan siendo tendenciosos para nada. Creo que hay dos aspectos disitintos para analizar en esta pieza, una es al consumidor y otra a la publicidad dirigida a ese consumidor. Como pieza de comunicación me cumple con su parte.

    3 de December de 2008 at 1:16 pm
  • Lau
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    Hola chicos!

    Bueno, quería comentarles un par de cositas… Si bien como Carles dice ninguna publicidad es totalmente honesta (lo cual no deja de ser nefasto), y es razonable pedirles que sean más éticas, también cabe detenerse en la conducta de los consumidores y la responsabilidad individual que tienen a la hora de comprar un producto –más allá de lo que se revele u omita en los envases.

    Me dá la sensación por otro lado, que no tiene demasiado sentido entrar en discusiones de tipo estilístico o debatir acerca de qué se le puede pedir a las publicidades sin resignar “arte” o lo que sea…

    Luego, no estoy de acuerdo Zaca en que la publicidad de Paty no promueve conductas o más bien naturaliza y reivindica ciertas prácticas dañinas generalizadas. Y finalmente, no creo que lo único que transmita esta pieza (de humor dudoso si es que como vos decís se quisieron hacer los graciosos) sea “que ahora también se puede comer basura pero con sabor a champiñón, etc”. Me parece que va más lejos tocando temas que escapan incluso a la égida de la alimentación, y que pasan por la administración del tiempo, las imposiciones del modelo profesional actual y el hecho de desarrollar un plan de vida sano más integral…

    Es cierto que hay dos etapas de análisis en estas situaciones, una más referida al objeto como pieza publicitaria, y otro relacionado con lo que eso genera en la gente y su conexión con la cultura… ¿pero porque nos detenemos sólo en el tema estético/publicitario? La pieza cumple con sus objetivos, seguro, ahora, ¿a qué costo?..

    Besos!

    4 de December de 2008 at 2:03 pm
  • Rodri
    Reply

    Y bueno, nuestros amigos de patitas nos siguen asombrando con publicidades engañosas…En este folleto repartido en una exposición del Discovery Kids, proponen una serie de recetas para que puedas comer una variedad distinta todos los días (Pollo, verdura y pescado), con la idea de cubrir correctamente la pirámide nutricional.

    Ya comer patitas es un desastre, pero encima que ahora vendan el paquete diario es ridículo.

    2 de November de 2009 at 4:06 pm
  • Pablo M.
    Reply

    Hola Gente!

    Bueno, tal vez no sea lo mejor seguir dentro de este post, pero me parece genial el hecho de poder ver como es un tema súper vigente, desde hace un año.

    En la dirección de lo que posteó Rodri hace unos días, y como mencionábamos ayer en la reunión, Lays sacó una nueva línea de papitas “Gourmet” con sabores ultra elaborados y metidos casi a la fuerza dentro de una papita.

    Con gustos a “Pechuga de pollo al limón con hierbas” o “Parmesano ahumado con hierbas”, y sin duda el más gracioso “Lomo con cebolla caramelizada”, Lays se alinea con una tendencia peculiar que plantea una sustitución experiencial llamativa.

    A diferencia de las patitas, que se podrían enmarcar dentro de un concepto económico de sustitución, sin dejar de lado la negligencia nutricional propuesta, estas nuevas papas fritas continúan subestimando lo que es una buena alimentación y la importancia de la misma, pero además contrabandean el concepto de que se puede acceder a la experiencia de degustar un plato de determinadas características y de elaboración compleja dentro de una papita.

    A mi parecer estos engendros propician un achatamiento general, y en particular de la situación de comer, comprendida como un acto de mayor relevancia que el de meramente aplacar el apetito. La plastificación, entendida como el fenómeno de estandarización y masificación de productos y modelos culturales a costa de sus consecuencias ecológicas y de otros tipos, no es gratuita. ¿Cúanto plástico se puede tolerar?

    Llevándolo al terreno de la especulación satírica, no me extrañaría que alguna madre trasnochada en alguna publicidad le diga a su familia “Bueno, para cenar hoy tenemos algo especial ‘Lomo con cebolla caramelizada’ y vuelque sobre el plato un paquete de papitas Lays”.

    Acá les dejo las “fraudulentas” imágenes con las que se venden estos productos y sus spots publicitarios.

    http://www.youtube.com/watch?v=Z3XUeDKml5w
    http://www.youtube.com/watch?v=vFT19-XqPSY
    http://www.youtube.com/watch?v=JXn73-90FK4

    13 de November de 2009 at 5:01 pm
  • Greta
    Reply

    Hola! En este primer intento por aportar algo a la discusión sobre la publicidad y la alimentación, o mejor dicho, al debate de como la publicidad de productos alimenticios ignora las consideraciones medicas sobre la buena alimentación, me gustaría hacer referencia a dos cuestiones: el tiempo y las prioridades…
    Es evidente que la industria alimenticia "olvida" lo que constituye una buena alimentación en la elaboración de sus productos (uso de conservantes, colorantes, y demás sustancias dañinas para el organismo), sin embargo este olvido no es total porque a la hora de elaborar las publicidades, la cuestión de la salud y la alimentación balanceada están presentes. Seguramente los diseñadores de las publicidades se han dado cuenta que la calidad alimenticia se ha vuelto parte de la agenda social. En nuestros días es notable la importancia que cada uno de nosotros le da al mantenimiento tanto de la figura como de la salud; la longevidad y la calidad de vida se han convertido en centro de nuestra atención. Probablemente los publicistas encontraron aquí un “nicho de mercado”, un espacio de demanda que requiere ser llenado. La solución, sin embargo, no fue elaborar productos que se adecuen a los requerimientos de la buena alimentación sino la estrategia publicitaria de venderlos como si lo fueran. Entonces, ¿por qué lo hacen y por qué los consumimos? La respuesta esta al inicio de este texto: tiempo en primer lugar y prioridades en segundo. En la actualidad el tiempo es un bien escaso, la jornada laboral es extensa, las responsabilidades son muchas. Sin embargo, este argumento puede ser mentiroso, el tiempo es poco, sí, pero lo determinante es el sistema de prioridades que construimos sobre nuestro tiempo. Si tenemos poco tiempo para cocinar, para garantizarnos una buena alimentación, es porque hemos priorizado otras actividades. Entonces intentamos satisfacer dos demandas irreconciliables, comer bien y dedicar el menor tiempo posible a la alimentación para disponer del tiempo para hacer otras cosas. Aquí es donde reside la astucia de los publicistas, en hacernos creer que esta utopía es posible, que descongelando una patita de pollo logramos comer sano y rápido. Si nuestro ideal fuera distinto, si fuera solamente “comer sano” y dedicarle a la alimentación todo el tiempo que requiere, probablemente las empresas no producirían patitas de pollo sino que venderían pollo fresco, y no haría falta que realicen estas publicidades mentirosas.
    La pregunta, entonces, es la siguiente: ¿realmente desconocemos lo nocivo de las patitas de pollo o simplemente preferimos dejarnos engañar y así cumplir el sueño de lo rápido y sano? Sea cual sea la respuesta, la solución es reestablecer las prioridades, y, sobre todo, no pedirle peras al olmo.

    21 de November de 2009 at 7:01 pm
  • Charly
    Reply

    Hola Greta, me pareció muy bueno tu envío.

    El problema es que las aparentes opciones "Dedico más tiempo y dinero a cocinar" vs. "Como productos procesados y ahorro tiempo y dinero" no revelan un sistema más complejo de vínculos entre la temática de la alimentación y los modelos de organización cultural.

    De hecho, ponen como condición indispensable la disponibilidad de un tiempo considerable en la preparación, y esa es una premisa especialmente costosa y probablemente salvable con un esquema que trascienda la respuesta aislada del individuo.

    La clave la juega la organización socio-afectiva sobre la cual gira el tema de la comida tradicionalmente, y en ese territorio es donde se debe discutir un nuevo derby "familia" vs. "grupos de amigos organizados".

    Por otro lado, si entendí bien, con "pedirle peras al olmo" estás representando una ingenua esperanza de honestidad de los publicistas, y yo creo que hay una diferencia importante entre esperar plácidamente que las publicidades sean honestas (yo, al menos, no espero que lo sean), y exigir, puntualizando y denunciando cada vez que se producen estos engaños.

    Saludos a todos!

    26 de November de 2009 at 1:27 am

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