Sobre el futuro en la rehabilitación de adicciones

¿Qué es exactamente una adicción? ¿Acaso existen "disposiciones adictivas" en las personas que expliquen la aparición de una o más compulsiones? ¿Cuáles son las implicancias de un abordaje netamente farmacológico del tema? ¿Es conveniente pensar a las adicciones como una enfermedad crónica? Estas son algunas de las preguntas que surgen a raíz de los dos materiales que les dejo a continuación.

Por un lado, una nota que da cuenta del nuevo camino en lo que hace a la rehabilitación de adicciones, a través de una disciplina que viene fortaleciéndose en el último tiempo, el tratamiento médico de las adicciones ("addiction medicine"). En esta rama de la medicina, el análisis recae sobre el comportamiento del cerebro y el rol de la herencia en las compulsiones, repensando a las mismas como enfermedades con un correlato fisiológico específico en vez de sólo psicológico. De esta manera, el tratamiento se realiza a partir de la administración de fármacos, como con cualquier otra enfermedad, si bien se reconoce que no basta con eso.

Pero lo llamativo del enfoque, como deja traslucir la nota, es que pareciera apuntarse fundamentalmente a una funcionalización del individuo enfermo -es decir a que pueda más o menos funcionar en sociedad- más que a curar realmente la condición ("It's hard necessarily to cure people, but you can certainly manage the problem to the point where they are able to function"). Con esa predisposición, difícil ahondar en las causas psicológicas y espirituales del fenómeno.

A su vez, una pequeña apostilla da cuenta de cómo ahora la nueva versión del DSM (Diagnostic and Statistical Manual) comenzará a considerar el juego compulsivo como una adicción. Sobre esto el autor reflexiona acerca de cómo la superposición de diversas adicciones (como en el caso de los jugadores compulsivos) puede dar cuenta de un fenómeno que excede la compulsión particular, ya que "podremos hacernos adictos a diversas cosas, pero lo que viene primero es una disposición adictiva, el objeto es meramente incidental". También se cita la posibilidad de pensar en un "modelo en el que cada adicción individual sea entendida como una 'expresión' de un problema subyacente". Ahora, si bien podemos estar de acuerdo con esta última afirmación, pensar en que aquello subyacente sea precisamente algo "dado" (una propensión a), debo admitir que me hace bastante ruido…

Rethinking Addiction's Roots, and Its Treatment

If gambling is an addiction, then what is addiction in the first place? http://www.boston.com/bostonglobe/ideas/brainiac/2011/06/gambling_offici.html

(Acordate que también podés responder este comentario en IndependNet: http://www.independnet.org/site/index.php#espacial/default/home/panel_close/panel_close_s///elemento/c/fs_tipo_ppa=24&id_ppa_foco=1443)

Laura
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  • Babu
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    Muy buen material para apreciar las limitaciones del enfoque cientificista del problema!

    Estos abordajes hechos desde el punto de vista estrictamente biológico, sin contemplar la dimensión cultural, parecen tener como techo la "funcionalización" del enfermo. Ese techo puede ser razonable desde la perspectiva estadística de un estado, pero a la vez puede ser muy bajo para una expectativa puesta en una persona de carne y hueso.

    Por otro lado (en lo que concierne a las adicciones a sustancias), esta mirada también alimenta la noción de que el problema de esas adicciones es exclusivamente el daño que ocasionan, mientras que estaría todo bien con la idea de alterar artificialmente el estado de conciencia si se pudiera contener el daño generado. Y no parece haber mucho cuestionamiento de por qué una persona puede necesitar de esa artificialidad.

    En el mismo plano pondría esta nota que salió hoy en Clarin (http://www.clarin.com/sociedad/Adicciones-expertos-argentinos-revelaron-mecanismo_0_515948519.html).

    Saludos!

    12 de July de 2011 at 4:56 pm
  • Ana
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    Hola a tod@s, justo esta mañana leí la nota que menciona Babu, pero en otro medio: http://www.lanacion.com.ar/1388912-adicciones-hallan-una-pieza-clave

    Aquí, algunas reflexiones que me suscita este tema:

    1. Rastreando el origen de la palabra "adicción" nos vemos remitidos a la categoría de "codependencia", entendida como temor al abandono.

    2. En lugar de pensar qué es o no "adictivo", me pregunto si culturalmente los mandatos de desamor y vulnerabilidad debilitan la autonomía del individuo y alimentan un modelo que lo cancela, lo abandona y lo enferma más allá de y, en conjunto con, la predisposición genética.

    3. Cuando el síntoma no tiene un correlato físico, se recurre a explicaciones vinculadas con las emociones (stress, necesidad de aceptación, angustia y temor). La "adicción" tiene que ver con el mundo que rodea al individuo.

    4. A medida que la neurociencia gana terreno, el psicoanálisis deviene casi obsoleto con excepción de países como Argentina o Francia. Mariano Plotkin se aventuró en un análisis sociohistórico bastante interesante: "Psicoanálisis en las Pampas".
    Aquí una reseña: http://www.ides.org.ar/shared/programadeposgrado/programa/cys/trim3/psicoanalisisculturaehistoria.htm

    5. Tanto el modelo médico hegémonico como las "medicinas o terapias anternativas" (frecuentemente ligadas a la denostada New Age/ a la falta de legitimidad académica/al chantaje y la peligrosidad de la "secta") responden a formas diversas de concebir al sujeto y a su(s) padecimiento(s).
    ¿Modelo dicotómco cuerpo/psiquis VERSUS tendencias holísticas?

    6. Los conocimientos y las teorías se formulan en momentos históricos, bajo ciertas ideas rectoras, en el marco de instituciones y personas geopolíticamente situadas, con intereses específicos, epistemologías y consensos variables; por ejemplo: hoy el psicoanálisis no habla más de "psicopatía" sino de "perversión". Por su parte, el "panick attack" (crisis de angustia) está a la orden del día junto con la venta de fármacos varios.

    7. La medicina alópata reconoce los aportes de otras perspectivas (homeopatía, psicoterapia,grupos de ayuda, etc). No obstante, los paliativos no resuelven el problema de fondo y el médico lo sabe.
    ¿Será que los mandatos cultural enferman, provocan ansiedades y adicciones?

    8. ¿Cuán funcional y resolutiva es la farmacología al modelo médico central?

    9. ¿Qué ocurre cuando se revierte un cuadro patológico sin apelar a ningún tratamiento? La falta de explicación evoca al "milagro".

    10. En un nivel macro, quizás las conductas compulsivas estén relacionadas con las hostilidades que "invaden" tanto desde adentro como de afuera (internalización de mandatos y luchas personales, conflictos que dismiuyen la capacidad de accionar, repercusiones en el sistema endócrino e inmunológico, impacto en la calidad de vida).

    Ni mente ni cuerpo. El ser fragmentado deja de ser.

    Buenas noches!

    13 de July de 2011 at 3:08 am
  • Lau
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    Hola Ana. Qué buen punteo de conceptos. Me despierta algunas reflexiones.

    Para empezar, como decís en el punto tres, si bien se recurre a explicaciones vinculadas con elementos como el stress, la angustia, etc, de nuevo, pareciera faltar un análisis de fondo que vincule estos padecimientos con esto que vos llamas "el mundo que rodea al individuo". Me gusta mucha esta descripción, porque indefectiblemente pienso en las elecciones diarias que uno toma, en lo que hace, sus relaciones, etc.

    También me pregunto si este modelo dicotómico del que hablás en el punto cinco (cuerpo vs mente) no se evidencia también en el enfoque del tema de las adicciones, pero de otra forma quizás, individuo/y sus padecimientos vs su cultura. Aparecen como aspectos divorciados, probablemente para evitar hacer asociaciones (quizás con cierto tino estratégico olfateándose que esto revelaría disfunciones cotidianas más allá de lo que se quiere reconocer).

    Respecto de la crisis del modelo psicoanalítico pienso que quizás uno de los problemas del "modelo psi" es que profundiza esta dicotomía anterior de la que hablaba.

    Por otro lado, analizar cuán funcional es la farmacología al modelo médico tradicional (y por ende a la cultura hegemónica) me parece fundamental. Cuando leía la nota que mandé pensaba que en verdad el tema de la funcionalización del enfermo (y su vínculo con fenómenos como un mal diagnóstico o la sobremedicación) se dan en todas las áreas de la medicina, no sólo en el campo de las adicciones (addiction medicine).

    Por último, algo que está de moda en lo que es rehabilitación es la llamada terapia de shock ("shock therapy"), que básicamente consiste en exponer a la persona a su adicción de manera sistemática hasta hartarla de eso, por decirlo de alguna forma. Tal vez es posible encontrar tanto en la medicación como en esta práctica, un atajo ante el análisis antes mencionado.

    Un beso!

    13 de July de 2011 at 4:06 pm

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