“Facebokizando” tus problemas

porLaura Marajofsky

 

Los comportamientos compulsivos en torno al uso del celular y su impacto sobre las relaciones es un tema harto referenciado en el último tiempo, con algunas estadísticas más o menos esperables (miramos nuestros teléfonos en promedio 150 veces al día) y otras más curiosas (el 24% de la gente se pierde momentos importantes por estar intentando capturarlos con sus teléfonos). Sin embargo, hace unas semanas me crucé con una iniciativa llamada “Social Rehab”, cuyo slogan es “conéctate con la vida fuera de tu teléfono”, y cuya propuesta me retrotrajo a una estrategia cada vez más frecuente hoy: la aplicación de soluciones minimalistas (y en algunos casos narcotizantes) a ciertas problemáticas cotidianas.

La idea del equipo de Social Rehab es que para poder contrarrestar la alienación que generan los smartphones en diversas situaciones sociales (y la subsecuente necesidad de transmitir todo como si fuéramos un canal de televisión), hay que llevar las redes sociales a la vida real. Así, te entregan un kit que podés pedir gratis por su sitio web para realizar algunas de las actividades que harías en FB pero en vivo y en directo: stickers de Like para “gustar” cosas o gente, tarjetas de “estado” para decir cómo estás o qué hacés, anotadores para intercambiar comentarios o dibujos, y hasta un par de lentes para ver todo como pasado por un filtro “Instagram”. Asimismo, entregan las instrucciones para construir por cuenta propia estos “Social Rehab Kits”. Por último, se ofrecen promociones en diferentes bares y pubs en los que se recompensa a los asistentes con descuentos según el tiempo que logran mantener sus celulares guardados en un “locker”.

Si bien la propuesta ostenta cierta ironía, es notorio cuán rápido se puede frivolizar un planteo (en sintonía con el halo “hipster” que impregna toda la idea), evitando una discusión más rica y útil. También se puede observar cómo de la mano de algunas de estas movidas se suele caer en soluciones superficiales que contemplan la estrategia de la “sustracción”; por ejemplo, en vez de lidiar con tu conducta o reformular tu etiqueta social, mejor deshacerte del celular en ciertas ocasiones y listo. En este sentido, recordé la aplicación “UnbabyMe” (http://unbaby.me/) que discutimos hace un tiempo en el Club I+, con la que justamente sucedía algo similar, promoviéndose una dinámica en la que no se fomenta un debate abierto sobre el malestar con algo (y por ende la construcción de opciones superadoras), sino que se busca una atajo que usualmente implica la creación de una fachada que soporte esa incongruencia.

http://www.socialrehab.sg/

Riorevuelto
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